Del “se vende país con vista al mar” al “remato todo por crisis inesperada”

La Raíz - Pensamiento Crítico
4 min readJun 2, 2020

--

Por Daniel Zárate Baca

02 de junio 2020

Meses atrás encontré un editorial denominado “Ganarle a Gramsci”, escrito por Hugo Burel, en el Diario El País de Uruguay (2017), que rescataba la influencia del teórico italiano Antonio Gramsci sobre la izquierda uruguaya a través de sus postulados del aparato estatal y la cultura.

Dentro del artículo existe una frase atribuida a Gramsci que nos sacude y grita fuertemente, pues para el teórico italiano “la realidad está definida con palabras. Por lo tanto, el que controla las palabras controla la realidad”. Cada palabra calza perfectamente en este tiempo, donde la derecha ecuatoriana con banqueros, grandes empresarios y medios de comunicación privados determinan y controlan la información sobre la situación del estado ecuatoriano.

El gobierno neoliberal de Lenín Moreno activó una de las campañas de desprestigio más agresivas contra las instituciones del Estado y contra las servidoras y servidores públicos; nuevamente el Estado es sinónimo de “corrupción”, “gasto”, “despilfarro”, “pipones” y “burócratas”. Notas de prensa, constantes entrevistas a economistas neoliberales, representantes empresariales (Acosta, Dahik, Robalino, Pachano, Alarcón, Arosemena, Costa) y el periodismo privado (La Posta, Tinoco, Vera, Hinostroza, Rivadeneira, Pallares) terminan opacando y censurando la función del Estado, y a la fecha lo han logrado; al parecer necesitamos ser una empresa y no un país.

Han sido semanas y días penosos para quienes tenemos un familiar, amiga/o y compañera/o trabajando en el sector público, pues el trabajo profesional de miles de mujeres y hombres es desvalorizado, criticado y objetado continuamente. La aprobación ejecutada por la Asamblea Nacional de las dos últimas leyes (-In- Humanitaria y –Desordenamiento de las- Finanzas Públicas) dieron el golpe de gracia al servicio púbico, con un retroceso en los derechos laborales (y no se diga para los privados). Todo esto se transforma en despidos gracias a los aclamados ahorros en masa salarial, las fusiones y cierres definitivos de instituciones públicas. Todo esto repercute en la calidad y disponibilidad de los servicios públicos, por ende, en la garantía de los derechos por parte del Estado; una vez que han enfermado al paciente, la cura es rápida: privaticen (moneticen) lo bueno y lo rentable, pues lo malo, ¡el enfermo verá!

No contentos con esto, el diagnóstico requiere la intervención de especialistas externos, ahí es donde los organismos multilaterales y los convenios con el conocido del norte determinan los posibles canjes y la debida asesoría técnica. Un Estado sin soberanía, se asemeja a un infante que recibe órdenes de las voces “oficiales y amigas”. Por ello, la kakistocracia (del griego kàkistos, el peor y kratos, poder) del gobierno ecuatoriano está por acabar con todo. Pasamos del “se vende un país con vista al mar” al “remato todo por crisis inesperada”.

Debemos reconocer que en el servicio público y en el Estado han existido y existirán falencias, pero no podemos permitir que lo secuestren las élites y nos vendan el cuento de siempre, el del Estado obeso e inservible. Son ellos y ellas quienes siempre se han beneficiado, primero lo enferman y luego se lo reparten, prueba de ello, la sucretización de la deuda, el feriado bancario, contratos a dedo, y ahora, hacen dinero con las muertes del coronavirus; quieren que les paguemos “pérdidas” y les demos para las vacaciones, como siempre son empresarios ricos, pero con empresas pobres.

Aunque son pocos, existen empresarios y emprendedores justos, honestos y responsables con la realidad del país, que reconocen al trabajador por su capacidad humana y como forjador conjunto de la riqueza. Me enorgullece el servidor y servidora pública que, sin horario, poniendo de su bolsillo y prefiriendo el bien común y colectivo trabaja incansablemente para cumplir con la misión institucional. Total repudio para quienes han hecho del Estado su fuente de financiamiento familiar y empresarial, así como quienes ven al servicio público por interés particular. Nunca más podemos permitirnos ser gobernados por una kakistocracia nauseabunda y por sus corifeos bancarios, empresariales y mediáticos.

El escenario actual parece demasiado favorable para la derecha; sin embargo, es importante recuperar al Estado, su función y sus capacidades; es necesario volver a organizarnos, instruirnos y aportar con más ideas desde cualquier rincón; además de la lucha que nos espera en las calles, tenemos una lucha individual y colectiva alrededor de la justicia social, igualdad, equidad, empatía, dignidad, respeto y reciprocidad; tenemos una discusión por la educación, la salud y la cultura; hay que retomar las riendas para fortalecer el Estado, su soberanía y la garantía de los derechos ciudadanos; todo esto acompañado de la neutralización del odio, racismo y fascismo visceral que se ha desatado en el país por quienes ahora controlan las palabras.

--

--

La Raíz - Pensamiento Crítico
La Raíz - Pensamiento Crítico

Written by La Raíz - Pensamiento Crítico

Somos un colectivo que milita por el pensamiento crítico. Únete a nuestro canal de difusión en Whatsapp: https://bit.ly/35ww3Pw

No responses yet