El Estado Plurinacional y el momento histórico

La Raíz - Pensamiento Crítico
3 min readFeb 23, 2021

#PosturaCrítica

Por Will Echeverría

Fotografía tomada el 9 de octubre de 2019 en la que se registró al líder indígena Leonidas Iza, durante las protestas sociales de ese momento, cerca al parque El Arbolito, en Quito (Ecuador). EFE/Rolando Enríquez/Archivo

La Constitución Política del Estado Ecuatoriano (2008) establece en su artículo 1 que “El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico”. Con este horizonte, el proceso social y político de Montecristi reconoció y celebró la pluralidad y diversidad del pueblo ecuatoriano y sentó las bases normativas de un proyecto nacional-popular. Más de 12 años después, emergen señales desde la coyuntura política que revelan la necesidad de avanzar firmemente en la construcción del Estado plurinacional, partiendo de reconocer que es una deuda histórica a la que el proceso de transformación del Estado aún no ha logrado levantar como bandera.

Construir el Estado Plurinacional significa, como lo proclama el pueblo Boliviano en su Constitución Política, reconocer el dominio ancestral de los territorios y la existencia pre-colonial de las naciones, pueblos indígenas, campesinos y de las comunidades interculturales; así como, conquistar su libre determinación en el marco de la Unidad del Estado. Implica garantizar su autonomía, el autogobierno, el reconocimiento de su legado social y cultural, de sus instituciones y la consolidación de entidades territoriales en el marco de la ley. En definitiva, construir un Estado plurinacional es dejar atrás el Estado colonial, republicano y neoliberal.

Los signos de nuestros tiempos parecen indicar que es momento de avanzar en la construcción del Estado plurinacional; no por los resultados electorales que colocan al progresismo y a la unidad plurinacional como las principales fuerzas políticas, sino por el momento histórico que genera los horizontes de posibilidad para construir acuerdos programáticos. Independientemente de quienes se enfrenten en la segunda vuelta de las elecciones, está claro que la correlación de fuerzas habla del hundimiento de los partidos políticos que han impulsado el neoliberalismo en Ecuador. Es en este trance histórico que se vislumbran las grandes alamedas para acelerar la historia.

Acelerar la historia sería conformar ese bloque que le haga frente a los compromisos del gobierno de Moreno con el Fondo Monetario Internacional (que se traduzcan en algo así como nuestro “Alca Alca alcarajo”, pero hacia las oligarquías rentistas del país). Un frente nacional que, además, contribuya a un proceso de integración regional reconociendo las limitaciones y avances en la agenda de la UNASUR.

Un bloque que reconozca que los sectores más postergados y vulnerables de nuestra sociedad han sido históricamente desatendidos por el Estado como lo evidencian los niveles de pobreza, sistemáticamente más altos, en las zonas rurales campesinas indígenas del país. Y que por tanto tenga claro que para transformar la sociedad, elegir entre estado y organización social es un falso dilema, porque ambos son complementarios y necesarios. Un bloque progresista y plurinacional que entienda y aborde la complejidad del escenario económico, social y político actual, sin desaprovechar la oportunidad para comenzar a dejar atrás el Estado colonial y neoliberal.

Hoy la oportunidad de dejar atrás el Estado colonial y neoliberal está ahí delante, con una coyuntura difícil e incierta, pero un contexto histórico que posibilita acelerar la historia para transformar la sociedad mediante la organización social y la transformación del Estado.

--

--

La Raíz - Pensamiento Crítico

Somos un colectivo que milita por el pensamiento crítico. Únete a nuestro canal de difusión en Whatsapp: https://bit.ly/35ww3Pw